Cuando el año 1992, se inician los trabajos de construcción de la planta de tratamiento de la ciudad de Moyobamba, los ingenieros dijeron que su capacidad de óptimo de abastecimiento de la ciudad era de 15 años. Esta obra se inició con fondos provenientes de SENAPA (Servicio Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Alcantarillado).
Al ver la obra en ejecución, casi inmediatamente, el entonces alcalde de la ciudad César Arévalo Seijas, de la coalición AP y Fredemo, inicia una campaña para desafiliarnos de la ciudad de Tarapoto, lográndose el cometido con el sambenito de que ahora nosotros mismos podremos invertir nuestros dineros recaudados en nuestras propias obras.
Luego fue elegido alcalde el señor Antonio Simons por la lista Nº 3, así se llamaba su movimiento el año 1993. Posteriormente repitió el plato Acción popular esta vez de la mano de Rubén Aspajo García, que fue vacado en el cargo por una venta que hizo de combustible desde su grifo a la comuna moyobambina. Y en el año 1999, fue electo alcalde Ramón Leveau Ramírez con el movimiento fujimorista Vamos Vecino.
¿Que han tenido en común todos estos alcaldes que pasaron por la municipalidad?: De que ninguno de ellos en esos años, y posteriormente los que los siguieron, tuvieron en mente la construcción de una nueva planta de tratamiento para la ciudad. Se le exceptúa de esta crítica a la bruja Arévalo Seijas, porque fue con el que se inició la obra.
Todo lo contrario, desde el primer día en que fue transferida esta entidad a la municipalidad de Moyobamba, la empezaron a llenar de trabajadores recomendados a esta institución que hoy se llama EPS Moyobamba. Lo utilizaron de caja chica, de compadrazgos entre los miembros del directorio designado por el alcalde en camarillas, conjuntamente con los regidores. Pero todos se olvidaron de la idea primigenia, que era recaudar y reinventir los fondos. Idea con la que convencieron a la gente para desafiliarnos de Tarapoto.
Han pasado más de 30 años, y hoy la ciudad sufre la falta de agua potable, y de la falta de visión y del juego populachero con la que se engatusó a miles de moyobambinos de buena fe, que creyeron en esas palabras que hoy se presentan huecas.
Pero hoy como ayer, seguimos sufriendo de los acuerdos bajo la mesa, con lo que se manejaron y se maneja esta empresa, hoy en manos de “técnicos” que en más de 7 años de permanencia de la Ottas, no han podido solucionar este problema.
Con la llegada de PPk el 2016 a la presidencia de la República, nos vendieron la idea de que la Ottas y sus técnicos eran la solución, y que si se manejaba bajo los lineamientos de la mencionada entidad las cosas podían mejorar. Nos contaron que la entidad estaba en rojo en sus finanzas, y era menester ponerla en azul, lo que se logró según reportes de la propia Ottas. Pero lo que no han conseguido es construir una nueva planta de tratamiento, y hoy con esos técnicos capacitados tenemos problemas de agua.
Sin embargo, asi como los alcaldes moyobambinos jugaron con las expectativas de la gente, desde Lima se designan gerentes a dedo, muchos de ellos abogados, que no entienden nada de abastecimiento de agua.