El ‘Depredador’ expresó su descontento con el arbitraje de Wilmar Roldán, asegurando que sus decisiones afectaron el desempeño del equipo. A pesar de esto, reconoció que la selección nacional debía arriesgar más, pero no lo hizo.
“No suelo hablar del árbitro, pero nos condicionó. Cuando nos empujaban o cometían faltas contra nosotros, no cobraba nada. En cambio, si tocabas a Messi, incluso con un dedo, pitaba de inmediato. Es complicado jugar así. Independientemente de eso, creo que pudimos haber sido más ofensivos y generar peligro, pero no nos atrevimos y terminamos con las manos vacías. Físicamente estuvimos al mismo nivel, pero las decisiones del árbitro nos perjudicaron. Las oportunidades que ellos tuvieron vinieron de pelota parada”, comentó tras el partido.
Asimismo, Paolo Guerrero fue claro al señalar que, pese a sus esfuerzos por desmarcarse y posicionarse para recibir balones largos o centros, sus compañeros no lograron habilitarlo como esperaba.
“La presión de Argentina en el mediocampo fue fuerte, pero teníamos opciones para jugar más y buscarme en el mano a mano. Intentaba posicionarme para recibir un pase, pero no me lo daban. Eso me deja pensando. Nos faltó atrevimiento, ser más decididos, hacer que el balón fluya. Podíamos haberles generado más peligro porque en ocasiones quedaban mal parados. En cambio, perdíamos el balón rápidamente y pasábamos demasiado tiempo corriendo tras ella”, reflexionó.
Sobre su desempeño personal, Guerrero añadió: “No sé si decir que me sentí solo, pero creo que pude haber tenido más oportunidades. Por lo menos para competir en velocidad con los defensas argentinos. Me dieron pocas pelotas y eso me dejó con la espina de no haber podido hacer más. (…) No considero que estemos eliminados todavía, cualquier cosa puede pasar. A la selección peruana no se la puede dar por vencida; hemos revertido situaciones antes. Sobre mi continuidad, no puedo decir nada ahora, pero no soy de los que abandonan. Siempre estaré para mis compañeros, apoyo a muerte a mi país y a esta camiseta”.
