La reciente designación de Sonia Delgado Céspedes como jefa de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), entidad encargada de garantizar la calidad y seguridad de los productos farmacéuticos en el país, ha generado cuestionamientos debido a su cercanía con Luis Kanashiro Chinen, representante legal de Medifarma, laboratorio investigado por la producción de un suero fisiológico vinculado a la muerte de cuatro pacientes y al deterioro crítico de otros cuatro.
Kanashiro enfrenta una denuncia penal del Ministerio de Salud por presuntos delitos contra la salud pública, relacionados con la falsificación, contaminación y adulteración de medicamentos. La investigación fiscal también evaluará el posible rol de las autoridades reguladoras, incluida la Digemid, en la supervisión del caso.
Acción tardía con consecuencias fatales
El primer deceso asociado al suero de Medifarma se reportó en Trujillo el 28 de febrero. Sin embargo, la Digemid emitió una alerta sanitaria recién el 24 de marzo, casi un mes después, advirtiendo sobre los graves riesgos del producto. Entre los afectados figura un paciente ingresado en el Hospital Arzobispo Loayza por diabetes, quien terminó en UCI tras recibir el suero cuestionado.
La designación de Delgado en un contexto de crisis sanitaria y su relación con el laboratorio involucrado han levantado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés en un organismo clave para la seguridad de los medicamentos en el Perú.