A partir del viernes 21 de junio, todos los motociclistas del país deberán cumplir de manera obligatoria con nuevas disposiciones del Reglamento Nacional de Tránsito: usar un casco certificado y un chaleco retrorreflectante con la placa del vehículo visible. Quienes no cumplan con esta normativa se enfrentarán a una multa de S/428.
El casco certificado debe cumplir con exigencias técnicas claras: visor transparente y sin rayaduras, sistema de sujeción seguro, talla correcta y etiquetas visibles que acrediten la certificación bajo normas reconocidas. Solo estarán permitidos los modelos integral, modular, cross y abierto, quedando prohibidos los cascos de tipo gaviota, de ciclismo y de seguridad industrial, por no ofrecer una protección adecuada en caso de accidente.
El chaleco retrorreflectante también debe respetar normas técnicas, especialmente la visualización del número de placa en la parte posterior, con el objetivo de aumentar la visibilidad del conductor durante la noche o en condiciones de poca luz.
Desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) se ha recordado que el casco certificado puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, ya que está diseñado para absorber el impacto y proteger la cabeza, el rostro y el cerebro. Asimismo, se recomienda reemplazar el casco después de cualquier caída, incluso si no muestra daños evidentes.
Aunque la medida tiene como fin reducir accidentes y aumentar la seguridad vial, la implementación estricta y sin subsidios ha generado incomodidad en sectores populares, especialmente en zonas donde la motocicleta es el único medio de transporte. El costo de adquirir un casco certificado y un chaleco adecuado, sumado al riesgo de ser multado, representa un reto económico para muchas familias.